Después de 4 años de lucha contra cáncer, su hijito murió, pero ella no lloraba... Cuando me enteré por qué, fui yo quién tenía lágrimas en los ojos...
Sin embargo el niño sobrevivió 2 semanas más. Los médicos lo explicaron sólo con su gran voluntad. El mismo Naoya explicó que no hubiera podido irse antes de que su madre estaría preparada mentalmente. Además, le dijo a su madre que no puede caer en la depresión, un día se sentirá mejor... Y que tiene que recordar que el cuerpo no es todo, todavía queda el alma. Y le pidió que “intenta ser feliz y entonces seguro que lo logrará.”
No sabemos de dónde este chiquillo sacó tanta sabiduría, pero sus palabras dieron sus frutos. Toshiko no lloraba, le prometió a su hijo que seguirá feliz. Por él.
Merece la pena compartirlo...