Le echaron agua hirviendo encima. Cuando le encontraron, de su cuerpo salió ESTO.
La llamaron Anja. Como podéis ver, su estado era muy malo.
Wilson es veterinario, pues ya sabía que antes de tratarla, hay que darle una anestesia general. Su dolor era demasiado fuerte.
Para poder desinfectar las heridas, le cortaron el pelo. Para Wilson el estado de Anja era difícil de entender. A nosotros también nos cuesta entenderlo...