Le echaron agua hirviendo encima. Cuando le encontraron, de su cuerpo salió ESTO.
A Anja le esperaban varias semanas de tratamiento, pero todos estaban seguros que saldría de esta.
¡Y más que Anja tenía mucho apetito!
Después del tratamiento le dejaron en una caseta cómoda. Todos pensaban que Anja ya se sentía mejor, ¡pero lo que pasó luego fue muy fuerte! Os advertimos que la foto siguiente no es agradable para nada.