Cuando recogió a su niño de una fiesta que tuvo lugar en casa de unos amigos, tuvo sospechas preocupantes... Paró el coche para hacerle a su hijo seis preguntas importantes...
Quizás otra vez después de recoger a vuestros hijos de una casa de un amigo, preguntéis lo mismo. A solas.
¿Lo pasaste bien?
¿Cómo pasaste el tiempo?
¿Qué te gustó más?
¿Qué te gustó menos?
¿Te sentiste seguro?
¿Te gustaría decirme algo más?
Hacer estas preguntas debería ser tu costumbre. Los niños deben sentir que en cualquier momento pueden contarte todo, también cómo pasaron el tiempo sin vosotros.
Aquél día casi cometí el error de muchos padres. Algunos creen que es suficiente preguntar cualquier cosa y será suficiente.
Y la verdad es que los padres siempre tienen que estar al corriente.
¡A compartir este texto con vuestros amigos! ¡Es muy importante!