Echó unos palitos de helado a una olla y los hirvió. ¡Lo que hizo con ellos fue una gran sorpresa para los pequeños!
¡Y ahora toca divertirnos! Los palitos los pintamos de una manera que nos guste. Todo depende de nuestra imaginación :)
Para que este trabajo no sea demasiado difícil, vale la pena “envolver” un palito sobre algún objeto.
¡Qué bonito! Los niños se sentirán orgullosos por hacer algo lindo con sus propias manos :)
¡Es una idea buenísima para pasar un día con nuestros niños!