Cuando vio que la cabeza de su caballo empezó a hincharse, tuvo que tomar la mejor decisión. Lo que hizo dejó en shock a todo el público de las Olimpiadas en Rio de Janeiro.
¡Parzi tuvo fiebre de 40 grados! Adelinde Cornelissen estaba tremendamente preocupada. Por si acaso todo el tiempo estaba al lado de su caballo.
La mujer de 36 años durmió en el establo junto con Parzi para cuidarlo. Al día siguiente su temperatura bajó a 37 y medio grado.
Después de hablar con los veterinarios, Adelinde tomó la decisión de participar en la competición.