Iba a ser una actuación seria, pero de repente pasó ESTO. ¡Fue un milagro que los chiquillos mantuvieron la seriedad!
Los coros son muy populares. Las voces bellísimas y la música maravillosa siempre atraen a muchísimos aficionados a la música, pero esta vez la elección del repertorio acabó con la seriedad necesaria cuando se está en la iglesia.
Debemos admitir que estos chicos saben maullar, ¿verdad?