Un perro estaba temblando de miedo, pero fue cuando un gato se tumbó a su lado. El perro iba calmándose...
Si por lo menos una vez habéis estado enfermos, ya sabéis que en aquellos momentos se aprecia la presencia de un ser querido a nuestro lado. No hace falta ser médico o enfermera para traer alivio a un enfermo. ¡Es más! No siempre hace falta ser... humano.
La clínica veterinaria "Clinic Fang" de la ciudad rusa Perm puede estar orgullosa de su enfermero excepcional. Lucifer, llamado con cariño "Luc", desde hace mucho tiempo ayuda a los veterinarios de dicha clínica.
Lucifer sabe demasiado bien cómo se siente un animal asustado que está solo... El mismo se encontró en la clínica con varias lesiones de la columna vertebral. Tiene las patas traseras paralizadas.
Lucifer vivía en la calle, luego le adoptó el personal de la clínica. Les muestra su agradecimiento de manera bellísima.