Todos los días celebraron el cumpleaños de su hijo enfermo. Lo que hicieron el día 99 conmueve hasta llorar.
Después de sobrevivir 99 días, el viaje de Eliot se terminó. Sus padres supieron que este momento sucedería, pero querían poder estar con él por lo menos un cumpleaños más...
Durante el entierro de Eliot, sus padres soltaron 99 globos, uno por cada uno de los días de su vida.
Los padres de Eliot no querían perder ni un día de la vida del pequeño. Estaban con el todo el tiempo.