Un perro medio muerto de hambre erraba por las calles. ¡Cuando por fin se encontró en una clínica, el veterinario no creía lo que encontró en su estómago!
Alex era un perro como muchos... Vivía en la calle, huía al ver a la gente ya que siempre le pegaba o le gritaba, le costaba encontrar algo de comer. Sin ayuda de una persona conmovida por su estado, no sobreviviría.
Alex se encontró bajo la cautela de una de las organizaciones que ayudan a los perros callejeros. Cuando el veterinario lo vio, estaba sorprendido que sobreviviera a pesar de su estado. En su estómago encontró muchas piedras. El perro comía lo que podía para aguantar...
¡Su resistencia es digna de admirar! Después de 10 días Alex engordó unos 5 kilógramos. Prontó se acostumbró a la gente y entendió que no todos son malos.
Ahora Alex tiene a una dueña que tiene su pequeña debilidad... No puede negarle comida a Alex.