Lo vieron vagando por las calles. Le arrancaron la nariz y las orejas. Estas personas siguen andando sueltas.
Advertencia: algunas de estas fotos pueden afectar la sensibilidad de las personas más sensibles. Un transeúnte llamó a una de las organizaciones que ayudan a los animales callejeros porque había visto a un perro medio muerto tumbado en un callejón sin salida... Por suerte, ahora el rottweiler está bien, pero ya para siempre quedará marcado por un psicópata que sigue andando suelto.
Baron, como lo nombraron los veterinarios, estaba en un estado lamentable. Un sádico (o sádicos, la policía todavía no sabe nada) le arrancó la nariz, las orejas y la cola. También alguien le hizo muchas heridas en todas las patas.
Sin ayuda de parte del transeúnte, el perro moriría en manos de un mostruo desconocido o por perder demasiada sangre. Los veterinarios le operaron la nariz para proteger su sistema respiratorio.
La operación duró 2 horas. Sin embargo, los veterinarios no se preocuparon sólo por sus heridas físicas. Baron sufrió un trauma... ¡En la fotos siguientes veréis cómo esta criatura cambió!