Lo vieron vagando por las calles. Le arrancaron la nariz y las orejas. Estas personas siguen andando sueltas.
Poco a poco Baron cambió: ganó peso, les pidió caricias a sus veterinarios, empezó a dormir bien.
Todos quieren que el sádico responsable por esta crueldad reciba su castigo. Tenemos que recordar que los que hacen daño a los animales, empezarán a hacer daño a los humanos. Por desgracia, la policía es impotente.
Laura Todd se enamoró de Baron a primera vista y lo adoptó. ¡En la foto siguiente veréis a toda la familia en completo! Baron cambió mucho, ¿verdad?