Lo que pasó a este chiquillo de 7 años, nos hizo llorar. Tantas personas hubieran podido ayudarle, pero nadie lo hizo.
"Mis notas son ahora peores y por eso mis padres me golpean más. Estudio y estudio, de verdad me esfuerzo, pero no recuerdo nada. Hace poco nuestra profe nos pidió que dibujásemos nuestro sueño más grande. Mis compañeros dibujaron bicicletas y portatiles, pero yo no.
Yo dibujé a mi mamá, a mi papá y a mí mismo, estábamos todos juntos sonriendo. Mi sueño más grande es una familia.
Todos se reían de mí, sólo mi profe tenía lágrimas en los ojos igual que yo.
Aquella vez obtuve una nota muy mala, pues sabía que mis padres me gritarían mucho por sentirse decepcionados conmigo. Me daba miedo volver a casa y por eso volvió demasiado tarde. Mi mamá estaba furiosa. Me pegó en la cara y yo me caí al suelo. Luego mamá me pateó en la cabeza. Estaba muy decepcionada y mi papá incluso estaba más decepcionado... Me dio de golpes en la cara gritando que soy un perdedor y que esperaba tener otro hijo. Iba a pedir perdón, quería convertirme en un hijo mejor, pero perdí el sentido. Me desperté en el hospital.
Mi segundo dedo dejó de moverse, fue muy raro. Veía a otros padres visitando a sus hijos en el hospital, pero los míos no pudieron venir. Mis padres no me quieren... Me prometí a mí mismo esforzarme más.
No sabía por qué pero unos días después de salir del hospital me dolió el corazón. La profe llamó al número de emergencias y otra vez me encontré en el hospital. Estaba muy asustado y quería ver a mis padres, pero no estaban ahí. Iba a explicarles todo y pedir perdón, pues escribió esta carta: