Su padre tenía que cuidarla solo una noche. Una hora más tarde, su madre recibió una noticia terrible.
Todos los padres se preocupan por sus hijos y quieren protegerlos. Amy, la madre de Cheyenne Rae, no es ninguna excepción. Por desgracia, los padres de Cheyenne se separaron cuando la niña tenía solo unos meses. Desde entonces la pequeña pasaba todos los fines de semana con su padre. Durante un fin de semana ocurrió una tragedia.
Amy dejó a su hijita con su ex pareja y ya una hora después recibió la peor llamada de su vida: la niña fue transportada en helicóptero al hospital.
Cheyenne tenía solo 8 meses y lloraba mucho. James, su padre, hizo algo imperdonable: perdió los nervios y empezó a zarandearla con mucha fuerza. La niña sufrió una fractura en el cráneo y una hemorragia cerebral.
Cuando Amy, llorando, llegó al hospital, Cheyenne ya había caído en coma. Los médicos dijeron que la niña pasaría toda su vida en estado vegetativo. Amy no podía creerlo. Pasó 10 años con James y de repente él hizo algo tan terrible a su hija... Fue condenado a 20 años de cárcel.
Los médicos operaron a Cheyenne sin esperar mucho éxito. Por suerte, ¡Cheyenne sabe luchar! Seguid leyendo.