El dueño de este perrito le abandonó cuando se enteró de que estaba enfermo, pero de repente apareció un amigo nuevo...

“Hace poco fuimos de visita a una perrera. Fue cuando vimos esta pareja...

Cuando Karma tenía tres semanas, se contagió con un virus, y su dueño para no pagar por su tratamiento, simplemente la dejó en el veterinario. El doctor le ayudó como podía y luego la dejó en la perrera. Ya que Karma seguía infectando a otros perros, no hubiera podido tener contacto con otros animales de su raza, sin embargo con los gatos sí. Pues, para animarla un poco, le dieron a un compañero felino que se llama Kismet.
Cuando Karma tenía un mes, es decir cuando la vimos con mi esposa, todavía no estaba bien del todo, pero a pesar de eso estaba muy feliz jugando con su amigo. Pregunté sobre esta pareja poco común y así me enteré de la historia de Karma y Kismet. Además, me dijeron que cuando Karma tiene que ir al veterinario, el gatito no paraba de maullar.
Después de tres semanas nos fuimos otra vez a la perrera y vimos que nuestra pareja favorita seguía ahí. La perrita se veía sana y contenta, los dos pasaban bien el tiempo juntos, pero nadie les quería adoptar. Preguntamos por qué y nos respondieron que nadie quiere adoptar a los dos a la vez y es lo que sueñan en la perrera. Mucha gente estaba interesada sólo en adoptar al gato. En este momento decidimos con mi mujer que estos dos tienen que seguir juntos. Y les adoptamos a los dos”.

Es una historia bellísima. ¡Compártela!