Lo que hizo ella es muy, muy gracioso jaja.
Supuestamente a nadie le gusta echarle gasolina al coche, y mucho menos en invierno. Es molesto y nos deja sin dinero. La mujer del video es una de las personas que nunca había debido entrar en una gasolinera. Viéndola, nos acordamos de una cita de Albert Einstain: Hay dos cosas infinitas. El Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.