Echó un poco de café a un cenicero y lo dejó en el jardín. ¡Ahora puede descansar ahí tranquilamente!
De todas maneras, las ranas y los erizos siempre son bienvenidos ya que luchan contra otros huéspedes inesperados... Por eso vale la pena pensar sobre un seto vivo: a los erizos les gusta esconderse ahí.
Y hablando de las abejas y los avispones: ¡nunca los toquéis! Están bajo protección, además eso podría no acabar bien para vosotros y más si os pica un avispón...
Vale la pena compartirlo.